¿Es su hijo un maestro a la hora de acostarse?
Los niños pueden ser increíblemente astutos para posponer la hora de acostarse el mayor tiempo posible. Por lo general y de manera inteligente, a menudo guardan sus mejores preguntas, ya veces divertidas, curiosas para la hora de acostarse. A medida que sus pequeñas vidas se desarrollan y crecen, su mundo se vuelve mucho más grande y comienzan a procesar mucho más. Los cambios en sus emociones, pensamientos, relaciones, entorno, amigos, etc., influyen en cómo duermen por la noche. Como padres, debemos ayudarlos a relajarse después de un día ajetreado y asegurarnos de que se sientan seguros y amados de ayudar con la hora de acostarse.
La ansiedad por la separación y los miedos nocturnos tienden a jugar un papel importante en el estancamiento antes de acostarse. Una de las mejores cosas que puede hacer es ayudarlos a sentirse seguros, cálidos y cómodos. Trate de tomar en serio sus miedos y ayude a abordarlos. Ayúdalos a mirar en el armario y debajo de la cama y asegúrate de que no haya escondites. Esto ayudará a darles mucha tranquilidad.
Aquí hay algunos consejos sobre cómo ayudar con el retraso de la hora de acostarse:
- Los niños a menudo se estancan porque intentan expresar su necesidad de conectarse con usted y pasar un buen rato. Trate de tener un poco de tiempo libre tecnológico con su hijo, como leer, colorear, jugar un juego de mesa o escuchar música.
- Déle a su hijo la oportunidad de hacerle preguntas curiosas más temprano en el día.
- Asegúrese de que su hijo tenga una hora de acostarse adecuada, no desea que se canse demasiado y se resista a dormir.
- Una buena y relajante rutina para acostarse.
- Desarrolle la capacidad de desconectarse suavemente de su hijo cuando comience a hacerle cientos de preguntas. Deje en claro que es hora de acostarse y que los está metiendo por última vez.
- Hable sobre el sueño de manera positiva: comparta la importancia de dormir con su hijo y cómo lo ayudará a crecer mental y físicamente.
- Si su hijo tiene menos de 4 años, asegúrese de que no duerma la siesta. La privación de la siesta causará más dificultades a la hora de acostarse y podría causar despertares nocturnos y levantarse temprano.